¿Cuántas veces has deseado algo con toda tus fuerzas?
Tal vez en este preciso momento estás deseando tener mucho dinero o ser alguien famoso. O quizás, tener ese carro que tanto te gusta.
La historia que te voy a contar es de mi amigo Miguel, de 25 años. Era ambicioso y quería ser un famoso artista, soñaba con dinero, premios y una mujer alta rubia y despampanante, pero nunca se imaginó que ese sueño sería su perdición.
Para lograrlo, Miguel trabajaba para vivir y costear sus estudios de música.
Un día, Miguel se dirigía a su casa; salía del trabajo y estaba cansado. La jornada fue agotadora y estaba algo enojado, pues tuvo una discusión con su jefe. No tenía el mejor humor en ese momento.
Miguel caminaba con prisa, quería terminar ese día sin más. Llegó rápido a su casa y se disponía a abrir la puerta para entrar y se llevó una sorpresa: vio una mujer con un portafolio que lo esperaba. Era como él la soñaba, se quedó mirándola y ella le dijo:
– ¿Quieres invitarme un café?
Miguel no dudó, e invitó a aquella mujer a abrir la puerta. Parecía una mujer adinerada con tenía finos modales. Estaba encantado con la belleza de la mujer y sin pensarlo más le preguntó:
– ¿Cómo te llamas?
– Soy una mujer que muchos conocen lo que hago: una mujer negociante que busca personas como tú. Lo que me pidas te lo daré…Sin dudarlo, pídelo.
Miguel pensó un rato. Incrédulo, le respondió con una sonrisa pícara:
– Quiero ser un músico famoso y ganar mucho dinero. Estar entre los hombres más exitosos y más popular con las mujeres. Ja! Seguro me estás tomando el pelo.
La mujer le respondió:
– ¿Sabes lo que quiero a cambio verdad?
Miguel respondió:
– ¿Será mi alma?
Aquella mujer le devolvió la sonrisa, sacó de su portafolio un documento y se lo entregó a él: era el contrato para que Miguel tuviera lo que deseaba.
Desde ese momento y durante los siguientes 10 años, Miguel cultivó una gran fama como un gran músico. Recibió premios, consiguió mucho dinero y se casó con la mujer que él soñaba. Todo estaba muy bien para él, tanto que había olvidado el pacto que hizo con la mujer extraña.
Un día, hacía una bonita tarde y el cielo estaba azul, en la que Miguel disfrutaba en la playa, tranquilo y sin nada que lo molestara. De repente, escuchó una voz conocida que le decía:
– Hola, ¿sabes a qué vine?
Miguel levantó la mirada y vio a aquella bella mujer, que años atrás le proponía el trato que cambió su vida.
Miguel sonrió y empezaron a hablar. Poco tiempo después, se anunciaba que Miguel fue encontrado muerto en la Playa.
El Mandingas es un negociador. Se presenta a personas codiciosas como un hombre o una mujer que seduce para obtener sus almas. ¿Estarías dispuesto a hacer un negocio con el mandingas?